domingo, 30 de noviembre de 2014

¡Feliz Cumpleaños!



Esa es la frase (si se le puede llamar así) más leída y oída hoy. ¿Pero qué es un cumpleaños? Parece una pregunta fácil. Es fácil hasta que dejas de cumplir años. 






Al principio es una fiesta, son días de regalos, amigos, lo deseas todo el año. Luego es la escusa para cenar con amigos y salir de fiesta. Después una comida o cena con los amigos y parejas. Un poco más tarde ya no es tan importante, porque lo es el de alguien más pequeño que tú y centra la mayor parte del interés de tu vida. De pronto la palabra cumpleaños se convierte en casi una obligación social llena de pequeños enanos en piscinas de pelotas y el tuyo pasa a un más que segundo plano, ya no son los mismo cumpleaños. Con el paso del tiempo los cumpleaños se van convirtiendo en el día de algo especial con quien amas, un detalle. Y el de tus descendientes en el día de reunirlos a todos juntos. Pare mentira, pero cada vez van pesando más los cumpleaños, hemos llegado al punto en que suponen un mantenimiento sobre el tiempo y no un avance sobre él. Hace años que ya el físico no se recupera igual, todo cuesta más y son otros cumpleaños los que destellan vitalidad, es el cambio generacional del cumpleaños. Cada vez se van pareciendo más a una navidad, donde se reunen todos los tuyos. Ahora son tan diferentes. Los deseos ya no son para mí, son para las personas que quiero. Que todos estén bien y que no sufran, en eso se ha convertido los deseos. Hemos pasado de desear cosas propias excelentes, a desear cosas básicas a los demás. Porque aprendemos con el tiempo y la experiencia, que el éxito está en lo fundamental. Lo fundamental de la vida es cumplir años, porque si no se cumplen es porque ya no está. En ocasiones es mejor no cumplir que cumplir. Pero aún seguimos en el cumplir por cumplir, da igual la calidad, lo importante es la cantidad: la mujer más longeva de España, el hombre más longevo del mundo. Justo en este momento ya no lo es, porque dejó de cumplir. Pero no pasa nada, no se preocupen, ahora es otro. "¡Abuelo, has pasado a ser el hombre más longevo de España!" Lo que para un nieto es un orgullo, para un abuelo es el hecho de que pronto ya no cumplirá más.

Y es lo importante es cumplir, cumplir cada día. Seguir la lista de tareas no escrita. Cumplir con el tiempo. Porque cuando cumplas con el tiempo cada día, cumplirás muchos más, no dejarás de cumplir. Y el día que ya no cumplas, estarás cumplido con todos. Porque fuiste a lo importante antes que a lo urgente. Porque supiste que el tiempo era limitado y tu paciencia debía ser eterna. Porque nada es para mañana, sino que lo preparaste hace un mes. Porque las prisas son para los que dejan de cumplir sus promesas. Porque sabías que ibas a dejar de cumplir hace mucho y lo supiste gestionar. Porque supiste decir que no a muchas cosas, para cumplir con sólo unas pocas. Porque aunque los tiempos cambien, siempre se cumple. Porque te adaptaste a los cambios para seguir cumpliendo. Porque fuiste competitivo para cumplir, pero contigo mismo. Porque cumpliste con la calidad y no con la cantidad. Porque no cumpliste por cumplir, cumpliste porque te apetecía. Porque cumplir era algo natural. Porque a pesar de la vida, siempre cumpliste con una sonrisa.

¡Vaya! Parece que alguien que ha dejado de cumplir, no era la persona más vieja del mundo, pero no sé porqué me da la sensación de que sigue cumpliendo. Porque alguien cumple como él lo hacía. Porque alguien conoce el valor del tiempo, no el del reloj. Porque alguien dio la importancia que merecía a cada persona que conocía. Porque lo que era para ayer ya no es urgente, ya ha pasado. Porque era un ejemplo vivo de cumplir, para los que le conocían. Porque el cumplir estaba en sus actos y en sus palabras. Porque se dio cuenta que los que iban rápido caían por no cumplir nada al final. Porque se rodeó de los que cumplían. Porque no le miraban por no cumplir, sino que se acercaban para cumplir nuevas cosas.  Porque recordaba a aquel que en la sencillez cumplía y no había algo tan sencillo como una sonrisa.

Cuando se trabaja con personas que han cumplido muchos y que saben que les que da por cumplir poco, aprecias las cosas que hay que cumplir en la vida. Muchas no han cumplido ni la mitad de sus días, pero de igual forma, ante la posibilidad de dejar de cumplir, manifiestan la misma importancia de cumplir con la vida cada día. 

¡Olvidamos tanto que vamos a dejar de cumplir, que no cumplimos en cada día!

Quiero con estas palabras daros las gracias a todos los que por algún medio me habéis felicitado hoy. Tenia ganas de compartir esto con vosotros.

Espero que hayamos cumplido juntos un gran día.


Un fuerte abrazo.

Manuel Ruescas-López   

Servicio de Hospitalizacón. Hospital Universitario del Vinalopó. Elche (Alicante).
 Enfermero Colegiado.  Alumno MICE Universidad Alicante
RNG. Hospital Universitario del Vinalopo. Elche (Alicante) Spain.
BSN. MSN student at University of Alicante.
 I-nfermeria   Investigación (Inglourious Researchers)

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